Desde tiempos inmemoriales se ha hablado de las diferencias entre hombre y mujer, diferencias físicas, psicológicas, cognitivas… sin embargo, estas diferencias se han extendido a otros aspectos tan cotidianos de la vida como los salarios, los quehaceres, las oportunidades… hasta la forma en que nos movemos en la ciudad.
Podríamos caracterizar la movilidad masculina con desplazamientos del tipo “pendular”, con un origen y destino fijos asociados principalmente a la casa y el trabajo; el hombre, en términos generales, realiza pocos pero extensos viajes a lo largo del día, generalmente sin llevar cargas ni acompañantes. Por otro lado, la movilidad femenina se caracteriza por presentar desplazamientos “poligonales”, que van encadenando viajes con distintos propósitos, que buscan cubrir distintos requerimientos, ya sean propios o bien de quienes tiene a su cuidado (fuente Cepal 2019).
De los viajes que realizan los hombres, la mayor parte son realizados en automóvil particular, aún cuando éste haya sido adquirido con fines familiares, un segundo lugar lo ocupa el transporte público. Por otro lado, las mujeres realizan la mayoría de sus viajes en transporte público o caminando puesto que sus viajes generalmente comprenden distancias cortas. El número de mujeres que realiza sus viajes en automóvil particular es bajo, ya que el acceso a este modo depende principalmente del poder adquisitivo que tenga la mujer (fuente Cepal 2019).
Son estas diferencias las que hacen que un hombre valore mucho más que una mujer el tiempo de viaje por sobre la comodidad o incluso su seguridad en el viaje. Asimismo, una mujer valora mucho más la seguridad y flexibilidad horaria de los servicios de transporte público.
En este sentido, el año 2018 el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones presentó la Política de Equidad de Género en Transportes, la que se encuentra alineada con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Esta política tiene cinco objetivos estratégicos que van desde ajustes a la gestión interna del Ministerio hasta la elaboración de planes y actividades que vayan en pos de implementar sistemas de transporte que distingan los distintos modos de transporte disponibles y los diferentes actores involucrados. Más concretamente se han definido líneas estratégicas que consideran desde fomentar la incorporación de mujeres al mercado laboral en el rubro del transporte, hasta el diseño de herramientas que aumenten la percepción de seguridad de todos los usuarios del transporte público.
En MVTO nos importan todos los usuarios, por lo que nos ocupamos de que sean igualmente importantes y de que eso se refleje en nuestros estudios y diseños viales. #MVTO, Gestión en Movilidad.
Fuente:
G. Pérez, “Políticas de movilidad y consideraciones de género en América Latina”, serie Comercio Internacional, N° 152 (LC/TS.2019/108), Santiago, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 2019.
Política de Equidad de Género en Transportes, Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, 2019.